La actriz venezolana interpreta a Harriet, una tortuga que desarrolla aspectos humanos cuya misión principal es sobrevivir y adaptarse.
Gledys Ibarra es de esas mujeres que uno siente que conoce, que provoca invitar a un café y conversar por horas. Muchos podemos decir, y que ruede la cédula, que crecimos con ella. Desde “Por estas calles” hasta “Cosita Rica,” Ibarra se hizo un lugar en el inconsciente colectivo de Venezuela. En sus personajes hay muchas cualidades de ella y de la mujer venezolana: Es luchadora, trabajadora, responsable, con una capacidad específica de superar obstáculos y lograr sus objetivos.
Tenía solo 13 años cuando debutó en el teatro dirigida por Gustavo Rodríguez, y después de estar como extra y modelo, interpretó diferentes roles hasta convertirse en una referencia de la actuación. Como muchos venezolanos, Ibarra buscó la manera de abrirse camino fuera de Venezuela y emigró a Miami, logrando ser parte de montajes teatrales y participar en series y películas. A pesar de que algunas personas cuestionaron que se fue para “hacer castings,” mientras que en Venezuela escribían personajes para ella, Gledys se defiende diciendo que fue a demostrar la formación de los actores venezolanos a nivel internacional.
Fiel a su objetivo, puede jactarse de atravesar el océano para lograr una empresa nada fácil: Destacarse en las tablas en Inglaterra. Con un rol estelar que invita a la reflexión, Ibarra impacta en "La Tortuga de Darwin," una pieza que relata la historia original de Harriet, la tortuga que Darwin trajo de su expedición en las Islas Galápagos, que comparte su experiencia de casi doscientos años, como las Guerras mundiales, la Revolución Industrial o el holocausto judío, con un renombrado profesor de Historia.
Con la sensibilidad que la caracteriza y las emociones que ella bien sabe transmitir, se sale con la suya en un papel esencialmente complejo. Tanto así, que el reconocido dramaturgo madrileño y autor de la obra, Juan Mayorga comenta acerca de su actuación: "Gledys se gana el corazón del espectador; sentimos que ella es vulnerable, un ser que ha evolucionado a mujer a golpes de la historia, algo imposible de lograr y consigue emocionarnos, ¡esto es un milagro!"
Sin duda, este montaje es un ganar-ganar. El teatro latinoamericano y español ahora tiene un espacio en el recién inaugurado Cervantes Theatre en la capital británica, y Venezuela gana una extraordinaria embajadora en el viejo continente. ¡Esperemos que esto sea el comienzo de una expansión en Europa del talento hispano y latino!
Las entradas para ver a Gledys en "La Tortuga de Darwin" están disponibles en www.cervantestheatre.com hasta el 18 de Marzo.
ONE ON ONE con Gledys Ibarra
¿Que consideras lo más difícil de estar lejos del país?
Lo más difícil es estar sin la familia, saber que el corazón lo tienes regado.
¿Cómo llegaste a Londres? y a "La Tortuga de Darwin?
Llegó a Londres por que estoy casada con un ingles y llego a la tortuga por invitación del Spanish Theatre Company y el Cervantes en la persona de sus directores Jorge de Juan y Paula Paz, dos personas que están decididos a llevar teatro de alto nivel a la audiencia inglesa, haciendo conocer la rica dramaturgia de habla hispana, y la audiencia hispana teatro de alto vuelo en su lengua.
Conocí a Jorge de Juan cuando estaba preparando la apertura del teatro con el montaje de Bodas de Sangre de Lorca. Envié mi C.V, me ofrecí a hacer casting en caso de que mi perfil le interesara, y me invitó a un casting que gané, sin saber qué, más que un personaje estaba ganando un teatro que se convertiría en mi casa y amigos con la misma pasión por el hecho actoral.
¿En que se parecen Harriet y Gledys?
Harriet es un personaje imposible. Imagínate! Una tortuga que evolucionó a humano. Y es más humana que cualquiera de nosotros. Me gusta su simpatía y su candor. Me gusta su pragmatismo. Me identifico con la fe que tiene en el hombre aunque después vea sus miserias.
¿Consideras que "Harriet" ha sido el personaje más complejo que te ha tocado interpretar?
Me atrevo a decir que si. Es el personaje con más demanda de construcción para hacerlo creíble y que llegue a conmover. Es un humano y es a la vez un animal y esas características van de la mano en toda la obra.
¿Con el Cervantes Theater, ves creciendo el teatro hispano en Inglaterra?
El Cervantes está encaminado a ser referente obligado de la gloria teatral que Londres ofrece. En poco tiempo lo veremos colocado a nivel de los Teatros de tradición. Su gente trabaja de forma meticulosa para lograrlo.
¿Cuál es tu mayor meta o deseo actualmente?
Tengo varias metas, y créeme que todas están desligadas de peticiones materiales.
¿Sigues algún deporte? ¿Tienes un equipo favorito?
Por fuerza, de tanto trabajar y trabajar duro, no sólo para clasificar como equipo, sino también para llenar el corazón del venezolano de orgullo y alegría deportiva le voy a la Vinotinto. Mi esposo también, cuando juega Venezuela y la selección inglesa no está por ahí, ese es su equipo!