El Mundial de Rusia fue atípico para la selección inglesa. Los Three Lions estaban acostumbrados a llegar en medio de altas expectativas que nunca llegaban a cumplir, expectativas que estaban fundadas en las talentosas generaciones presentadas por Inglaterra desde 1998, cuando regresaron al Mundial tras fallar en 1994.
En esta ocasión el equipo llegaba sin una gran figura, a excepción Harry Kane, con un equipo lleno de jóvenes y con bajas expectativas. Sin embargo el sorteo les favoreció como para colocarnos en un grupo donde claramente eran favoritos a clasificar junto a Bélgica.
El desarrollo del torneo también favoreció a Inglaterra. Les colocó a una Colombia sin James Rodríguez en octavos y una correcta pero poco talentosa Suecia en cuartos. El camino llegó a su final en semifinales ante Croacia y su cuento de hadas.
Sin embargo no es momento para que los ingleses dejen de entonar el “It’s coming home”. El éxito llegó para el proyecto de la Football Association cuatro años antes de lo esperado, por lo que de continuar por este camino el camino los acerque al ansiado su segundo título mundial.
Teniendo en cuenta que jugadores como Kane, Jordan Pickford o John Stones tienen 24 años o Delle Ali dos menos, es claro que a esta generación le quedan al menos un par de Mundiales. Razón más que suficiente para que los ingleses sean optimistas.
Por: Allan Hrastoviak Foto: twitter.com/England