Lo que no te mata te hace más fuerte. Francia perdió, en su propia casa, ante Portugal la final de la Eurocopa 2016, un hecho que pudo haber devastado a toda una talentosa generación y haber acabado, de un plumazo, con el ciclo de Didier Deschamps al frente de Les Blues.
Sin embargo el hombre de Bayona, Didier Claude, logró capitalizar esta tragedia deportiva para renovar el equipo y dotar a quienes vivieron esa experiencia de una renovada fortaleza. Deschamps no dudó en tomar decisiones difíciles como dejar fuera de la selección a Benzema o no convocar a Martial.
Francia ha ido de mejorando conforme avanzó el torneo. El primer equipo de Deschamps, sin Giroud, fue la peor versión, pero el seleccionador rápidamente entendió que necesitaba un ‘9’ más allá de que este no hiciera goles, para darle sentido al juego de su equipo.
Venció a Argentina en un partido frenético, luego fue más serio que Uruguay y en la semifinal desactivó a Bélgica para plantarse en la final. La segunda consecutiva en un gran torneo y la tercera de un Mundial desde 1998. El fútbol francés vuelve a estar de moda.
Por: Allan Hrastoviak Foto: twitter.com/equipedefrance