Una de las grandes dudas del fútbol siempre ronda el hecho de si un equipo debe jugar siempre con su idea o adaptarse al contrario. El seleccionador Roberto Martínez ha dado demostraciones durante el Mundial de Rusia 2018 que quizás la respuesta esté a mitad de camino entre ambas.
Bélgica usa un esquema con 3 defensores, dos jugadores de banda, al estilo de los carrileros de principios de siglo, tres mediocampistas y Eden Hazard junto Romelu Lukaku como sus amenazas en el frente de ataque.
¿Cómo Martínez logra proponer su idea sin ser rígido? El seleccionador belga parte siempre de la base de jugar con 3 defensores, pero a partir de ahí la repartición de espacios corresponde a lo que el técnico considere adecuado para el partido que se juegue.
Ante Brasil la apuesta se matizó a partir de colocar Meunier ocupando el espacio que teóricamente ocuparía el lateral derecho para cuidar los desplazamientos de Neymar, con ello más el repliegue de 8 futbolistas armaba una línea defensiva con 4 jugadores, 3 volantes y Kevin De Bruyne flotando para ocupar el espacio del llamado ‘falso 9’.
La selección belga tiene el talento necesario para vencer a Francia, hecho que quedó demostrado tras la victoria ante Brasil, solo dependerá de la capacidad de Martínez de acertar con el plan para acercarlos a un triunfo.
Por: Allan Hrastoviak Foto: twitter.com/BelRedDevils