top of page
Search
  • Writer's pictureEugenia Károlyi

Lo que aprendimos contigo

Siempre recordaré el 27 de junio como un día inolvidable, esos que van para el recuerdo, no se trataba de un partido más, sino de un encuentro donde se jugaba el honor y orgullo frente a Australia, equipo que no nos puso las cosas muy fáciles, pero esto no fue impedimento para olvidar que habíamos esperado más de 36 años para gritar ese gol que por tanto tiempo estuvo retenido en la garganta, no se trataba de una despedida sino de un breve adiós o ese hasta luego y pronto volveremos...

Le dijimos adiós a Rusia, los aficionados, jugadores y todo el equipo que hizo posible este sueño en realidad, el final no pudo ser mejor. Tras dos derrotas consecutivas contra Dinamarca y Francia, nos habíamos quedado con un mal sabor de boca, pero frente Australia, la despedida no pudo ser de la mejor manera posible, los jugadores se despidieron como unos buenos guerreros con orgullo y honor, bueno quizás un cabizbajo Cueva, el cual se lamentaba de haber fallado un penal, pero no importaba, ya que habíamos ganado, después de tanto tiempo un partido mundialista, los errores los cometemos todos, incluso hasta jugadores experimentados como Messi o Cristiano Ronaldo, todos en alguna vez nos equivocamos o erramos ¿no?...

Los protagonistas: Carrillo y Guerrero André Carrillo y su gol en el casi minuto 18, nos hizo tener tantos sentimientos encontrados: la clasificación, estar lejos de casa, haber ganado un partido en un mundial ¿Quién sabe?...

Carrillo después de ese gol marcaba un punto de inicio, donde nos damos cuenta que venía una nueva era de jugadores jóvenes, con muchos sueños y ganas de luchar, donde ya quedaba atrás ese primer triunfo mundialista de hace 40 años. Se consideró como el jugador del partido.

La celebración del gol de Carrillo fue muy familiar, dedicado a sus dos menores hijos, Cedric y Samira, fruto de la bella relación con su novia, Suhaila Jad.

Pero en el segundo tiempo se vino un esperado gol a cargo de su capitán, Paolo Guerrero, quien anunciaba su vuelta y sobre haciéndose presente en el mundial, su celebración fue la más emotiva, besó el escudo de la federación como signo de agradecimiento y posteriormente mandó saludos a su “hermano”, Jefferson Farfán.

Con la selección peruana, aprendí que existen amigos que se convierten en hermanos, como Farfán y Guerrero, que pese a tener un marcador en contra, nunca bajábamos la cabeza, también aprendí que tenemos a la mejor afición, que a pesar de derrota tras derrota estuvieron al pie del cañón sin importar el resultado. Sí esperamos 40 años para gritar un gol, podremos esperar cuatro años más, para gritar otro gol, pero para ello trabajaremos todos juntos y unidos para volver por la revancha y de eso que no cabe duda. Gracias a todos los jugadores, a la hinchada que fueron participes de este sueño, gracias e infinitamente gracias.

Por: Mayra Chamache Foto: twitter.com/SeleccionPeru

6 views0 comments
bottom of page